Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes de ellos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo; y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos dando un puntapié inicial a la depresión. Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpa, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotente y autodestructivo. Estos sentimientos son entonces tóxicos para nuestro organismo. Somos prisioneros de lo que no queremos aceptar.
Comprender la influencia del medio familiar en nosotros y aceptarla sin condenar nos permite liberarnos y disfrutar de la vida. Creer en nosotros mismos es el primer trabajo para realizar. Creer que uno está antes que el logro. Si uno no cree en uno mismo, nadie lo hará.
![](http://www.tiempoconsciente.com/wp-content/uploads/2014/04/baja_autoestima1.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP934lmizmJusMi70tBTi3BU-8eBvTNKxIxgapgOU-3YYVAYrbG8dzVgU18IfFKdgWUe6p6T6D6nhBbzsCYQbpDUIjAx8Whs6DwXEEIVD2IqBIg3DTkGlKfINjVRJWj7Y1_-8DV16OA5U/s1600/autoestima4.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario